Hola mis Todologxs!
Cómo ya os habréis dado cuenta en el tiempo que llevamos aquí compartiendo espacio, palabras y sobretodo: pensamientos… este no es un blog de viajes. En este artículo, por ejemplo, quiero hablaros sobre dos personajes que nos ha regalado la historia: el primero Diógenes, para los que no sepan muy bien quién es, se trata de un filósofo griego. Y la segunda, Marie Kondo✨, una gurú de la organización y el orden de origen Japonés que podemos ver sonriendo todo el rato en su nueva serie de Netflix 💻.
Supongamos que Marie Kondo✨ hubiera conocido a Diógenes, el filósofo griego que es conocido por vivir en una tinaja o barril. Diógenes contaba con un pequeño número de pertenencias y por ello podría haber sido maestro en el arte de desprenderse de las cosas para dejarlas pasar a una mejor vida tal y como predica la gurú del país nipón. Es curioso, sin embargo, que hoy en día el síndrome de Diógenes se caracterice más bien con todo lo contrario y consiste en algo así como la acumulación sin ton ni son de «trastos» y sobretodo basura en una casa.
La señorita Marie Kondo✨, que se emociona al llegar a una casa para empezar a poner orden y a cambiar el estilo de vida de las personas que viven en ella… no creo que se emocionara tanto al llegar a alguna casa dónde el síndrome de Diógenes hubiera hecho acto de presencia. Pero imaginad el propio Diógenes al encontrarse con la realidad de que su propio nombre y su comunión con una filosofía minimalista hayan llegado a nuestros días representando justo todo contrario…
Esta situación me ha hecho pensar… y creo, que si el síndrome de Diógenes lleva desde los años 60 atormentando al pobre filósofo es hora de empezar a hablar del síndrome Marie Kondo✨, este nuevo síndrome consiste principalmente en acumular grandes cantidades de ropa 👘 de temporadas pasadas bajo la excusa «Todo vuelve» aunque sabemos que no, que tus pantalones de Pull and Bear del año 96 jamás van a volver a estar de moda por que no, por mucho que quieras creerlo, no eran unos Lewis i nunca han molado tanto. 🛍 La ropa de Zara no vuelve, si se va no vuelve, si dejas de ponértela… asúmelo no volverá a gustarte jamás porque es efímera y Marie Kondo lo sabe.
Yo os confieso que padezco un poco del síndrome Marie Kondo✨, así que como promotora de definir esta acumulación de ropa low cost como síndrome Marie Kondo✨, he decidido despedirme de dos prendas que se que jamás volveré a ponerme. Aquí os dejo una foto como testimonio de que van a desaparecer de mi armario. Me despido de ellas de forma un tanto emotiva, así que he decidido compartir una foto recordando buenos momentos vividos en algún viaje con cada una de las prendas a modo de homenaje. Gracias pantalones vaqueros 👋🏼👖👖 en diferentes tonos por todo lo que hemos compartido juntos, ha sido un auténtico placer !
ありがとう (Que según el traductor de google significa gracias)
Por cierto, lo de deshacerse de los libros ya es otra historia… en eso la señorita japonesa y yo no estamos de acuerdo… Porque los libros nunca pasan de moda, ni aquí ni en Japón! 😘
Un abrazo!
Jú #viajadorapermanente
